Cáceres - Cuacos de Yuste

CUACOS DE YUSTE

Está situado en la comarca La Vera. Se encuentra junto a la C-501 entre Garganta la Olla (7 Km.) y Jarandilla de la Vera (10 Km.), a 17 Km. de Losar de la Vera, 19 Km. de Piornal, y a 34 Km. de Valverde de la Vera. A sus habitantes se les denominan cuacareños.

En el S.XV llegaron tres penitentes placentinos deseosos de instalarse en un lugar apartado de la sierra.
Se independizó en 1813 del Señorío de Plasencia.
A la muerte del Emperador Carlos I en 1558, muchos hombres importantes de su séquito se quedaron a vivir en estas tierras.
Con la invasión de los franceses, el monasterio fue totalmente quemado.
El marqués de Mirabel lo rescató pagando 400.000 reales, y en 1941 lo cedió al Estado que lo ha restaurado.

El Tiempo en Cuacos de Yuste - Predicción a 7 días y condiciones actuales.

En 1959 fue declarada como Conjunto Histórico-Artístico y su principal atractivo turístico es el Monasterio de Yuste, a 2 Km. del pueblo.

ABRIL 1.996 y ABRIL 2.001

MONASTERIO DE YUSTE

Fundado en 1408 y ampliado en 1557, es un palacio-convento que transmite en su sobriedad el espíritu del S.XV.
Fue la última morada del Emperador Carlos I, quien permaneció en el Monasterio desde 1556 hasta su muerte en 1558.

IGLESIA CONVENTUAL

Construida a finales del S.XV es de estilo gótico. El Emperador Carlos I veía la misa a través de una puerta que daba directamente a su habitación en el Monasterio.
Actualmente está regido por la Orden Jerónima, cuyos monjes velan por su cuidado y conservación.

JARDINES DEL MONASTERIO

El monasterio esta situado en un paraje rodeado de arboleda, agua de pequeños arroyos y una calma impresionante.

BUSTO DEL EMPERADOR CARLOS I

Junto a la entrada, se encuentra el Busto del Emperador Carlos I, en recuerdo de su estancia en el Monasterio hasta su muerte en 1558.

Carlos I que era muy creyente y estaba aquejado de asma y gota, y que llegó a dominar medio mundo, acabó recogiéndose en un monasterio perdido en la inmensidad de la Sierra de Gredos.

Tras atravesar la sierra de Tormantos por un camino que abrieron los ingenieros militares de Carlos I, entre Tornavacas y Jarandilla de la Vera, los cronistas dicen que en la cumbre de la Sierra de Gredos pronunció estas palabras: "No pasaré otro puerto en mi vida, sino el de la muerte".