PLAYA DE SAN LORENZO

Está situada en el centro de la ciudad y es una de las playas más emblemáticas de Asturias.
Tiene forma de concha, con una longitud de 1.550 m.  Se prolonga desde la escalera O a la 16, con un Paseo Marítimo de más de 2 Km.
La arena es fina y dorada, con un oleaje de moderado a fuerte.  La gran amplitud de las mareas condiciona mucho su anchura.
La playa está preparada para jugar al volley-playa y al fútbol playa, cuando la marea lo permite.

PLAYA DE PONIENTE

La playa es artificial y se creó en los años 90, entre el puerto deportivo y el barrio del Natahoyo.
Tiene una longitud de 500 m., con una superficie de 140.000 m² en bajamar y unos 60.000 m² en pleamar.
En el mes de Junio se celebra La Hoguera de San Juan.

PLAYA DEL ARBEYAL

Es la playa más occidental de la ciudad, entre los barrios de La Calzada y de El Natahoyo.
Fue inaugurada en 1995, recuperando su aspecto originario tras décadas de quedar relegada frente al auge industrial de la zona.
Tiene forma de concha, con una longitud de 300 m. y arena fina y tostada, con una superficie de 106.000 m² en bajamar y 22.800 m² en pleamar.

MONUMENTO EL ELOGIO DEL HORIZONTE

Se encuentra en el monte Santa Catalina, y es una escultura hormigón de 1990, de 10 m. de altura y 500 toneladas de peso, obra del escultor Eduardo Chillida.
A partir de un pequeño diseño de Chillida, se realiza una maqueta en porespan de tamaño natural.  A continuación se realiza el complejo proceso del encofrado del hormigón, tras lo cual se somete a una lenta y laboriosa limpieza, que culmina con la obtención de su color definitivo, en el que la mar y tiempo dejarán su huella.
Son dos pilares que actúan como soporte de una elipse abierta.  Con sus brazos acogedores el Elogio parece querer lanzarse a volar.

MONUMENTO A LA MADRE DEL EMIGRANTE

Está situada en el Paseo de Rinconín, y representa la Madre del Emigrante mirando al mar, hacia el que alcannza desgarradoramente una de sus manos.
Su autor el escultor Muriedas, intentó plasmar el ella el sufrimiento de tantas asturianas y gijonesas que vieron como sus hijos debían partir en busca de una vida mejor.
Fue la primera escultura de lenguaje moderno instalada en la ciudad, y debido a su transgresión formal, provocó un vivo debate entre los gijonenses de la época.
Actualmente, es una de las esculturas más características de la ciudad, con un fuerte sentido simbólico.

MIRADOR DE LA PROVIDENCIA

El mirador es una curiosa construcción con forma de punta de lanza en dirección al mar, que proporciona una de las vistas más fotogénicas y desconocidas de la ciudad.

Está a sólo media hora caminando desde el Paseo de El Muro, y es desconocido por la mayoría de gijonenses.