G A U D Í

PEDRERA

Llamada también Casa Milá. Se construyó entre 1905 y 1910 en estilo modernista, y pertenece a la etapa más naturalista de Gaudí, inspirándose en las formas orgánicas de la naturaleza, poniendo en práctica nuevas soluciones estructurales originadas en la geometría reglada, y añadiendo una gran libertad creativa de formas y volúmenes desprovistos de rigidez.
Consta de seis plantas articuladas alrededor de dos patios interiores, uno circular y otro oval, más un sótano, un desván y la azotea.  Acoge dos edificios adosados totalmente independientes, pero con la fachada unitaria y común a ambos edificios.
Su fachada puede tener varias interpretaciones, puesto que parece las olas del mar en movimiento, el manto de la Virgen, o una montaña sagrada.
Los pisos de las viviendas fueron diseñados de tal forma que pudiesen amoldarse fácilmente a las necesidades de los inquilinos, ya que al no tener muros de carga, los espacios son intercambiables y adaptables.
En 2016 fue el octavo monumento más visitado de España.

CASA BATLLÓ

Gaudí no construyó la casa desde cero, sino que hizo una reforma del edificio en 1904 a petición del fabricante textil Josep Batlló.  Sin embargo la reforma fue tan radical radical, que no se parece en nada a la original.

En la fachada destaca la tribuna del piso principal alcanzando los 10 m. de altura, con cinco vanos cubierto con vidrieras policromas, y sostenidos por ocho columnas de forma ósea.

También destaca el revestimiento con vidrios y cerámica de vivos colores, que crean diversos efectos visuales según la luz que incide en ellos, así como los balcones, realizados con hierro fundido y pintados de carbonato de plomo para evitar su oxidación.

Culmina la fachada una bóveda formada por arcos catenarios, recubierta con cerámica vidriada en forma de escamas en tonos rojo, verde y azul, que recuerda el lomo de un dragón.  En parte izquierda hay una torre de forma bulbosa, parecida a una cabeza de ajo, decorada con los anagramas de Jesús, María y José, y rematada con la típica cruz gaudiniana de cuatro brazos, orientada a los puntos cardinales.

PARQUE GÜELL

Fue construido por Gaudí entre 1900 y 1904 a petición del Conde Eusebio Güell, que quería levantar una colonia urbana destinada a la burguesía, al modo de las inglesas del S.XIX.
En esta obra, Gaudí desplegó todo su genio arquitectónico y puso en práctica muchas de las innovadoras soluciones estructurales que serían emblemáticas de su estilo organicista y que culminarían en la Sagrada Familia.
En 1984 fue declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

ENTRADA AL PARQUE GÜELL

En la entrada principal se encuentran los dos pabellones que forman la portería.
Uno hacía las funciones de conserjería, con una sala de espera y una cabina de teléfono, y el otro, era la residencia del portero, de ahí su nombre de "Casa del Guarda".
Ambos presentas cubiertas de gran belleza, construidas con la tradicional bóveda tabicada a la catalana, recubierta de mosaico de cerámica.

SALAMANDRA

Está situada en la tercera fuente de la escalinata de la entrada principal al Parque Güell.
La salamandra tiene 2,40 m. de longitud, y está hecha de ladrido rasilla revestido de trencadis de colores.
Existen varias versiones sobre su significado: La salamandra alquímica que simboliza el elemento fuego; El mitológico Pitón del templo de Delfos; o bien, El cocodrilo que aparece en el escudo de la ciudad de Nimes, lugar donde se crió el Conde Eusebio Güell.
Esta figura se ha convertido en el emblema del Parque, y uno de los de Barcelona.

PLAZA DE LA NATURALEZA

Es una impensa plaza de 3.000 m² situada encima de la Sala de la 100 Comunas, y es el punto central del Parque Güell.
Fue construida en 1907 y debía ser un teatro griego, apto para las reuniones comunitarias y para la celebración de eventos culturales y religiosos.
En el borde exterior se halla un banco de forma ondulada, de 110 m. de longitud, formado por una sucesión de módulos cóncavos y convexos de 1,50 m. de longitud, con un diseño ergonómico adaptado al cuerpo humano.  Está recubierto de pequeñas piezas de cerámica y cristal, obra de Josep María Jujol, con una de las técnicas preferidas de Gaudí, el trencadis.  Predominan los colores azul, verde y amarillo, que para Gaudí simbolizan la Fe, la Esperanza y la Caridad.
La plaza está sin pavimentar, debido a que el agua de la lluvia es drenada y canalizada por las columnas que la sostienen y es acumulada en un depósito subterráneo de 1.200 m³ para ser empleada para regar el parque.  Cuando se sobrepasa el límite del depósito, el agua sobrante es expulsada por la salamandra que da la bienvenida al parque.

SALA DE LAS CIEN COLUMNAS

Llamada también "Templo Dórico", aunque su nombre original es "Sala Hipóstila".
Fue construida en 1808 y tiene una extensión de 1.5o0 m² y sirve de soporte a la plaza superior del Parque Güell.  Fue pensada para funcionar como mercado para el barrio residencial que Gaudí estaba creando.
Está compuesta por 86 columnas estriadas de 6,16 m. de altura y 1,20 m. de diámetro.  Las columnas exteriores están ligeramente inclinadas para lograr un mejor equilibrio estructural.
Esta sala debía albergar 90 columnas, pero Gaudí eliminó cuatro para dejar espacio y situar en el techo cuatro grandes plafones circulares a modo de rosetas de 3 m. de diámetro, que representan las cuatro estaciones del año, que se complementan con 14 plafones más pequeños de 1 m. de diámetro, que representan el ciclo lunar.