RECEPCIÓN DE LA CARTUJA

El rey de Aragón Alfonso II el Casto, decidió hacer donación de unas tierras a la Orden de los Cartujos para que construyeran un monasterio, en las tierras conquistadas a los musulmanes.  Los monjes enviados por la casa madre, encontraron un pastor que les explicó que en sueños veía unos ángeles que subían al cielo por unas escaleras apoyadas en la cepa de un pino que había en el lugar donde pastaba sus rebaños, de hay Scala Dei o "Escalera de Dios".
Se construyó en el S.XII y fue la primera cartuja de la Península Ibérica.
En el S.XVIII contaba con tres claustros y 30 celdas, pero en 1835 tras la desamortización, se abandonó la comunidad lo que derivó en la destrucción del conjunto.
En 1990 sus propietarios, la familia de viticultores "Peyra", la donaron a la Generalitat de Catalunya y se puede visitar desde 1993.

ARCOS

Todavía quedan en pie estos arcos que correspondían al gran edificio de la portería, del S.XVII, hoy prácticamente desaparecido.
Suponía en el primer aislamiento de la comunidad cartujana, puesto que a partir de este punto sólo podían acceder al interior del recinto los religiosos, los empleados de la comunidad y los visitantes autorizados, pero en ningún caso las mujeres.