Su origen se remonta al S.XIII, con el reino nazarí de Granada, debido a la construcción de fortificaciones y torres vigía, cuya función era la de alertar de la presencia de intrusiones de tropas cristianas en la zona, procedentes de Lorca.
Una de esas torres vigía se construye en Turre "Turris-is", dándole nombre al lugar, aunque pertenecía a Mojácar.
Tras la reconquista en 1488 por parte de los Reyes Católicos, los musulmanes que vivían en Mojácar y no quisieron marcha a África, fueron obligados a salir del pueblo, y a sentarse a una legua de la costa.
En 1501 se produjo a conversión de los mudéjares de Turre en cristianos nuevos.  Los que no se convirtieron fueron esclavizados.
En 1596 por orden de Felipe II, parte del término municipal se independizó de Mojácar, y el resto (Sierra Cabrera) en 1837, que hasta esa fecha había pertenecido a Vera.