Durante la dominación romana
estuvo adscrita dentro del "Conventus Lucenssis", y explotaron el mineral de
hierro.
En 1137 el rey Alfonso VII de León donó a la orden benedictina la zona de As
Tremoras, fundando el Monasterio de Santa María.
En 1162 llega al monasterio la Orden del Císter, que realizó labres
agropecuarias y el trabajo del hierro en ferrerías artesanas.
En 1182 el rey Fernando II de León concede un privilegio al Monasterio de Santa
María, mediante el cual, todo el territorio pasa a depender del monasterio sin
que se produzca ninguna intromisión real.
En 1792 el abad, queriendo conservar la integridad del territorio y amansar al
pueblo, acepta reducir algunas tasas e impuestos.
En 1827 se desvincula del monasterio y alcanza la deseada condición municipal.
En 1836 debido a la desamortización de Mendizábal, los monjes fueron expulsados
y puestos en venta todos los bienes del monasterio.