La otra gran ruta es la Vía de la Plata, calzada de origen romano que unía Astorga con Mérida, según el itinerario Antonino.
Actualmente se ha desvirtuado el itinerario de la Ruta de la Plata, puesto que comienza en Sevilla (en vez de Mérida) y acaba en Gijón (en vez de Astorga).
Durante siglos fue usada como camino de trashumancia y de peregrinos hacia Santiago, enlazando con el Camino Francés en Astorga.